peso total de 7, 8, 10 o 12 toneladas. Aunque estos camiones están enfocados principalmente para el sector de la
distribución, pueden cumplir perfectamente en cualquier ámbito del transporte de poco tonelaje.
Igual que sucede en otras gamas, el fabricante alemán dota a sus camiones ligeros de numerosas opciones para
configurar el vehículo idóneo que necesita el cliente. Los motores pueden ser de 4 cilindros, con un cubicaje de 4,6 litros,
y con potencias de 150, 180 o 200 CV. Para los modelos de 12 toneladas también está disponible un motor de 6 cilindros
y 6,9 litros que desarrolla 250 CV. Para un camión de reparto la cabina más habitual es el modelo corto, pero MAN también
ofrece cabinas largas, sobreelevadas e incluso dobles, adecuadas para el transporte de personal. Las suspensiones
pueden ser mecánicas o neumáticas. Y por supuesto, las posibilidades para elegir distancias entre ejes y voladizos
son numerosas, lo que facilita el carrozado y la configuración del camión más adecuado para cada necesidad.
En esta entrada dibujamos varios modelos de 8 toneladas: un par de chasis sin carrozar; un camión corto equipado
con un volquete de laterales de aluminio; un modelo de 3,6 m de batalla, con una carrocería de lonas correderas; un
modelo de 4,2 m de distancia entre ejes con una caja para paquetería; y un camión de 4,5 m de batalla y suspensión
neumática equipado con una plataforma portavehículos.
