domingo, 17 de junio de 2018

099 ---- REMOLQUES

Pudiera parecer que en este blog no tenemos mucho interés o no apreciamos los remolques o los trenes de carretera. Nada
más lejos de la realidad. Lo que sucede es que, además de ser menos frecuentes, en muchos casos el remolque tiene un alto
grado de personalización y la información técnica (de la que siempre intentamos partir) es más escasa o no está disponible. En
el caso de los semirremolques, es habitual la estandarización y resulta mucho más fácil representar fielmente sus características.
Aunque en la entrada número 46 empezamos con el tema del tren de carretera, ahora vamos a detenernos un poco más con
los remolques.

El primer caso en el que estaría justificado el empleo de un remolque sería en una actividad en la que habitualmente es suficiente
un rígido (en este ejemplo, un dos ejes de 18 toneladas de MMA), pero que cada cierto tiempo se hace necesario un incremento
de la capacidad de carga, recurriendo entonces a la utilización de un remolque.
El tren de carretera del dibujo estaría autorizado para una MMA de 36 toneladas (18 t el camión y otras 18 t el remolque de dos
ejes). En este primer dibujo aparece el tipo de remolque más tradicional, con el primer eje giratorio. El conjunto posee dos puntos
de giro (en el enganche y en la corona de giro del primer eje) lo que provoca que las maniobras hacia atrás presenten cierta
complicación.


Cuando la MMA del conjunto debe llegar a las 40 toneladas el tren de carretera tiene que contar con cinco ejes. Las
posibilidades son dos: utilizar un rígido de 2 ejes y un remolque de 3, o la configuración contraria, un rígido de 3 ejes y un
remolque de 2 ejes. La decisión estaría en función de la posible utilización del camión rígido en solitario y la conveniencia
de disponer de 18 o 26 toneladas en dicho camión.
En los dibujos inferiores mostramos las dos configuraciones para un tren de carretera de 5 ejes. Ambos remolques son del
tipo de ejes centrales. Estos remolques cuentan con un solo punto de articulación (en el enganche) con lo que las maniobras
hacia atrás son más sencillas que con un remolque de eje giratorio, y son similares a las realizadas con un tráiler. Cierto
inconveniente en este tipo de remolque es el hecho de la necesidad de estabilizar el vehículo cuando se desengancha del
camión, con patas de apoyo delanteras y traseras.



Un sector en el que la utilización de remolques está muy extendida es en el de la recogida de leche, especialmente en la zona
norte de nuestro país. Inicialmente, esta labor se realizaba con camiones ligeros y semipesados. Con el incremento de la
producción las cisternas fueron aumentando su capacidad. Sin embargo, muchas de las explotaciones no contaban con
accesos adecuados para camiones de gran tamaño. Por todo ello, el uso del remolque se fue extendiendo para realizar
con mayor eficacia esta actividad. El proceso comienza estacionando el remolque en un punto estratégico y con el camión
se recoge la leche por las explotaciones hasta completar la cisterna. Después se trasvasa al remolque y con el camión se
continúa con la recogida. Una vez completada la ruta se engancha el remolque y se realiza el transporte a la fábrica
correspondiente. Por supuesto, todo ese proceso de desenganchar, trasvasar, enganchar, etc., es bastante laborioso. Por
eso, en la actualidad, con la concentración de la producción y la mejora de las vías de acceso a las explotaciones, crece la
utilización del tráiler en las rutas de recogida de la leche.



Otro sector que también muestra una clara preferencia por el remolque frente al tráiler es el del tranporte de vehículos. La
razón es la ventaja que ofrece en cuanto a dimensiones el tren de carretera. La longitud máxima de un tráiler es de 16,50 m 
y la de un tren de carretera es de 18,75 m. Pero, en el caso de un conjunto dedicado al transporte de vehículos, cuando 
circula con carga, la longitud total de dicho tren de carretera puede alcanzar los 20,55 m, utilizando un voladizo extensible 
trasero. Esta diferencia permite que un camión con remolque pueda cargar dos turismos más que un conjunto con 
semirremolque, aumentando así la rentabilidad.




Por último, un ejemplo de remolque como complemento. En este caso no se trata de aumentar la capacidad de carga, sino
de transportar una pala mixta en las mejores condiciones y de forma autónoma. Con un equipo como este una sola persona
podría llevar la máquina a donde fuese necesario para realizar pequeñas excavaciones y después transportar con el camión
el material sobrante.

2 comentarios:

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