En junio del año 1982 se presenta la nueva cabina "C" de los camiones Dodge. La característica más destacada de este nuevo
habitáculo es el aumento de la altura de montaje sobre el bastidor. Según alguna fuente, ya había algún transportista (parece ser
que del norte) que había realizado una transformación similar. Hay que tener en cuenta que la cabina CP cuando se convirtió
en abatible también experimentó cierta elevación, así que podríamos decir que la configuración de esta cabina de Dodge era
propicia para esa modificación en altura.
Fuese por influencia de una iniciativa externa o un proyecto propio del
equipo técnico de Camiones Dodge, la cuestión es que la
nueva cabina
—denominada ahora CP-81— llegaba con grandes mejoras. La elevación sobre
el bastidor permite una acusada
disminución del túnel del motor de
manera que el tránsito por la cabina es bastante cómodo, tanto para
pasar de un asiento a otro
como para acceder a la litera. Las evoluciones también afectan a la instrumentación —con una nueva consola central—, a la
insonorización, la estanqueidad, la calefacción y a los guarnecidos.
Para optimizar la apariencia y la aerodinámica se ofrece como opción (en la cabina larga) un faldón deflector equipado con dos faros
de niebla y dos de largo alcance bajo la defensa. El color estándar de esta cabina CP-81 vuelve a ser el naranja, como ocurría con las
CP-67 y CP-73, aunque en un tono diferente.