En la entrada número 19, en noviembre de 2014, llegó al blog el Volvo FH, el modelo presentado en el 2012. En la entrada 104,
aprovechando la celebración por parte de la marca sueca de los 25 años de esta serie de camiones, hicimos un amplio resumen
de la evolución del Volvo FH (y FH16) durante ese periodo de tiempo.
Naturalmente, el proceso no se detiene y los fabricantes mejoran y completan constantemente sus productos para responder
a la competencia y a los deseos de la demanda. Así que en esta entrada tratamos y representamos las novedades que tuvieron
lugar en relación a los FH a partir del año 2018 y dejaremos para una futura entrada el nuevo FH Aero.
VOLVO FH I-SAVE
En el año 2019 Volvo vuelve a incluir en su oferta el turbocompound.
El turbocompound o RETE (Recuperación de Energía por Turbina de Escape) es un sistema que utiliza una segunda turbina ubicada a continuación del turbocompresor para aprovechar la energía de los gases del escape sobrantes y mediante un acoplamiento hidráulico y piñones añadir par de giro al volante motor, aumentando la potencia sin incrementar el consumo.
Utilizado en la aviación, la primera marca de camiones que lo incluye en sus motores es Scania, en el año 1991, con su motor DTC 1101 de 401 CV. La idea era ofrecer dos motores con características diferentes pero con un rendimiento similar: un V8 turbo intercooler de 14 litros que desarrolla 404 CV y el 6 cilindros en línea de 11 litros turbo intercooler con turbocompound de 401 CV, más ligero y sencillo.
Volvo adopta esta tecnología en la segunda generación del FH en su motor de 12 litros, con su versión más potente de 500 CV que llegó al mercado en el año 2001. Con el lanzamiento del nuevo motor D13A en 2005 se prescinde del turbocompound, que no regresará hasta el año 2019, como ya hemos comentado.
Sin embargo, con el I-Save la estrategia es distinta y no se utiliza el turbocompound para alcanzar grandes prestaciones, sino para conseguir el mínimo consumo posible, que también cuenta con la ayuda de otros componentes como el I-See (software para el control de crucero programado), el I-Roll (utilización del punto muerto para aprovechar la inercia), el apagado del motor al ralentí, la bomba de dirección de caudal variable, el nuevo puente trasero, etc. Cuando Volvo empezó a ofrecer el paquete I-Save estaba disponible en
versiones de 460 y 500 CV. En la actualidad también se puede optar por la versión de 420 CV. Es interesante señalar que la
marca recomienda los motores I-Save para camiones que recorren más de 120.000 km al año. Hay que tener en cuenta la
amortización de una mecánica con componentes añadidos y, obviamente, con un precio superior.